Se cambió el apellido, pero es el hijo de un talento.
Mick Schumacher, el hijo del legendario Michael Schumacher, será piloto de Fórmula 1 este 2021, luego de sus demostradas capacidades como líder del campeonato de Fórmula 2, con el apoyo firme de Ferrari.
En un contexto de carreras aburridas y donde escasean las alternativas, el estreno del alemán será un impacto emotivo. Un golpe mediático. Será un imán que atraerá a los que no miran el automovilismo a diario, luego de prácticamente 7 años del accidente que llevó a Michael Schumacher a la inmovilidad física. Mientras tanto, en torno a su salud, sus cercanos amigos insisten en la respuesta de siempre. “Está luchando, y sólo podemos desearle a él y a su familia que las cosas mejoren”, como lo ha reiterado Jean Todt, amigo de la familia.
Siete años después del accidente de Michael Schumacher practicando esquí, son pocas las certezas sobre su estado y muchos los rumores. La familia no quiere compartir información sobre la recuperación del alemán, atendido en su mansión por múltiples médicos
Cabe destacar que en los inicios de su carrera, Mick, el hijo de Michael Schumacher, pasó inadvertido para la prensa y para el mundo de la Fórmula 1, y que sus triunfos de principiante, aquellas primeras grandes victorias, las disfrutó bajo un nombre sin relevancia para todos, un nombre sin historia ni fama en la competencia.
El hijo de Michael Schumacher se hacía llamar en aquellos inicios, “Mick Betsch”, tomando para competir el apellido de su madre.
En el 2018, el tal “Mick Betsch” había ganado con 11 años su primera carrera de karts en el Kerpen Kart Challenge, una prueba de Karting en Alemania. Nadie conocía en ese momento a aquel joven con un talento prodigioso. Poco a poco ese niño rubio empezó a llamar más la atención al ocupar siempre un lugar en el podio. Un tercer puesto en el Euro Wintercup con 12 años, segundo lugar en el Campeonato europeo KF-Junior con 14, hasta que finalmente todo el mundo que seguía las carreras, empezaba a notar cierto parecido en su estilo de manejo y en sus gestos a alguien muy conocido para los grandes fanáticos del motor. El talento no se puede tapar, así que llegó el momento en el cual la identidad de aquel niño triunfador fue destapada: “Mick Betsch” era el hijo de todo un heptacampeón del mundo de Fórmula 1, Michael Schumacher.
Una vez que se confirmó la identidad, los medios del mundo comenzaron a seguir su carrera deportiva y no pudieron evitar una comparación con el campeón alemán. Con sólo 15 años se metió en el mundo del motor profesional, formando parte de la Fórmula 4, junto al equipo holandés Van Amersfoort Racing, en una categoría para jóvenes talentos perteneciente al Club del Automóvil de Alemania. En ese momento volvió a utilizar el apellido de su padre soportando una gran presión pero que, con la ayuda de Sabine Kehm, la fiel manager de su padre, aprendió a soportarlo.
En cinco años Mick ganó 26 carreras, dos títulos, dos subcampeonatos y un tercer puesto global. Ahora está listo para debutar en la Fórmula 1, en los próximos meses.
Periodista Marco Tulio Vega.