De repente, un día, el lavado, el cepillo, las camisas están llenos de pelos que parecen tuyos. Todos. Miras al espejo, separas las raíces para confirmar si hay cada vez más hueco entre tus cabellos y ya empiezas a imaginar qué tal quedarías en los selfies con gorra. Antes de entrar en una espiral de preocupación, analicemos qué dice la ciencia sobre esos cabellos que encuentras donde y cuando no desearías… y qué soluciones plantea para revertir el proceso.
Sí es normal. De hecho, se calcula (de media, obviamente) que una persona sana puede llegar a perder entre 100 y 150 cabellos cada día, de los, aproximadamente 100.000 que adornan la cabeza de un adulto.
¿Qué dice la ciencia? Cada folículo piloso sigue un ciclo que dura aproximadamente entre dos y seis años, por lo que forma parte de este ciclo de renovación del cabello que se nos caigan tantos y tan a menudo. No todos nuestros cabellos están en el mismo momento de su ciclo de vida a la vez (si fuera así, pasaríamos una fase de calvicie total al menos una vez cada cuatro años), y los que llegan al final de su vida (fase telógena) se van desprendiendo con la fricción del lavado, con el cepillado…
Puede ser cierto, pero no es toda la verdad. Como acabamos de ver, tus cerca de 100.000 cabellos siguen un ciclo completo de nacimiento, crecimiento, lucimiento y “aparcamiento en el cepillo” y cada uno lleva su ritmo. Ahora bien, hay un par de momentos a lo largo del año en los que las concentraciones plasmáticas de hormonas (tanto en hombres como en mujeres) puede acelerar la pérdida temporal de pelo, y coincide que esos picos se dan en primavera y otoño.
¿Cómo sobrellevar esas angustiosas circunstancias? Con cuidados capilares saludables y naturales, para empezar. El laboratorio Phyto lleva décadas estudiando las plantas en profundidad con un equipo que incorpora a farmacéuticos, dermatólogos, químicos, botánicos, farmacólogos… Gracias a su investigación ha identificado las soluciones vegetales más eficaces para cuidar y embellecer el pelo, como el champú fortificante de uso diario Phytophanere, formulado con una base lavante ultrasuave, extractos de ginkgo y de salvado de arroz junto con un extracto de quinina, además de vitaminas –B5 y B6– y minerales como el zinc.
Sí, sufrimos estrés, nos ponemos nerviosos, o tristes, vivimos situaciones fatigantes, pero los cabellos no se lanzan en caída libre huyendo de una mala situación emocional. Según la ciencia, lo que sucede es que, en momentos de ansiedad y tensión, tu cuerpo produce radicales libres que dañan los tejidos, se reduce el aporte sanguíneo y, por ejemplo, se queda “desabastecido” de nutrientes el flanco capilar.
En este punto, viene de nuevo en tu ayuda la ciencia de las plantas, que son capaces de nutrir intensamente tus cabellos desde el interior de tu cuerpo. Para poner fácil el tratamiento, Phytophanère se presenta en cápsulas ingeribles con altas concentraciones en moléculas vegetales activas. Como signo de su eficacia, este complemento lleva 40 años en el mercado y sigue ayudando a hombres y mujeres a mantener su cabello sano y evitar los procesos de caída alimentándolo con vitaminas C y E –potentes antioxidantes, implicadas en la preservación del bulbo capilar–, aceite de borraja –que asegura un aporte equilibrado de ácidos grasos esenciales y ácidos grasos insaturados–, zinc y extractos naturales.
Phyto tiene su propio laboratorio de investigación integrado y colabora con centros científicos franceses de gran reputación internacionales como el Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS) y el Instituto Nacional de la Salud y la Investigación Médica (ISERM). Por ello, sus tratamientos solo se distribuyen a través de los farmacéuticos.