Natalia Lafourcade comparte “Cien años” con Pepe Aguilar.

¡Todo un clásico en voz de Natalia Lafourcade, acompañada por Pepe Aguilar!

Juntos interpretan “Cien años” de Rubén Fuentes y Alberto Raúl Cervantes, cuya primera versión fue grabada por “El ídolo de México”, Pedro Infante en 1953.

Ahora, “Cien años” es parte del disco “Un canto por México vol. 2”, un proyecto altruista en favor del Centro de Documentación del Son Jarocho.

Así lo presenta Lafourcade: “Amigos y amigas, me siento profundamente feliz de anunciar que aquí tenemos el primer sencillo de Un canto por México Vol. 2. (…) Ha pasado un buen tiempo desde aquel día en que compartimos con gente maravillosa en el Auditorio Nacional de la ciudad de México, un concierto que nació con la intención de recaudar fondos para la reconstrucción del Centro de Documentación del Son Jarocho y que, en un intento por nunca olvidarlo y dejarlo registrado para siempre, nos empujó a grabar las canciones que con detalle y cariño preparamos y entregamos”.

Acerca del video con ilustraciones de Daniel Barreto, Natalia explica que “es la historia de un gigante que vive enamorado de la luna y un pajarito enamorado del gigante. Una cadena de amor no correspondido. Mientras el gigante busca y sueña con que la luna lo mire y lo quiera de vuelta, el pequeño pajarito sigue los pasos del gigante, anhelando algún día ser visto y poder vivir juntos un amor bajo la luz de la luna”.

12 formas de luchar contra el estrés laboral.

Todos en algún momento de nuestra vida hemos sufrido el estrés en el trabajo. La presión, las prisas, las responsabilidades… un amplio abanico de factores que, a pesar de que tengamos la suerte de realizar un trabajo que nos llena, presenta elementos estresantes.

Entra, corre, haz esto, ve allí, atento a los detalles, que no se te olvide, haz lo otro, sal. Vuelta a empezar. La cultura humana ha ido derivando, desde la segunda mitad del siglo XX, hacia una concepción mucho más centrada en el trabajo y el esfuerzo individual como formas de alcanzar el éxito. Desde la Antigüedad, la norma básica era “trabajar para vivir” intercambiando parte de tu fuerza, tiempo y habilidades por un sustento que nos permitiría tener cierto nivel de vida. Pero poco a poco esta idea ha ido invirtiéndose y ahora lo que solemos encontrar es el “vivir para trabajar”. Aun cuando los llamados millenials vuelven a ser consciente de la importancia del tiempo libre y los placeres de la vida, el estrés laboral sigue siendo uno de los problemas más graves de la sociedad actual.

El estrés es la respuesta de nuestro organismo a las amenazas o desafíos que nos surgen en el día a día a través de una respuesta fisiológica que suele alterar nuestro modo de pensar o actuar. Desde un punto de vista genético, el estrés era la reacción que hacía que nuestros antepasados primitivos estuvieran preparados para situaciones complicadas y supieran reaccionar y sobrevivir (por eso sus descendientes somos más proclives a tener este tipo de reacciones).

Precisamente esa mayor capacidad de reacción por parte de nuestra mente y cuerpo hacen que el estrés pueda ser altamente beneficioso para nosotros. Los niveles correctos provocan una activación extra que puede hacernos pensar con mayor claridad, fijarnos más en los detalles o trabajar más rápido. El problema llega cuando los niveles de estrés son demasiado altos, sentimos que no somos capaces de hacer frente a la amenaza que se nos plantea y nuestro cuerpo se bloquea. Esta situación, que puede llegar a provocar  enfermedades y trastornos graves, se conoce como distrés.

El estrés laboral es aquel provocado por las situaciones que surgen en el ámbito de trabajo debido a un exceso de tareas asignadas, descontrol u otra serie de situaciones a las que se les suma la presión social que existe en torno a la importancia del trabajo. Según su gravedad puede provocar síntomas emocionales (cambios de humor), mentales (problemas de concentración), de conducta (aislamiento social) u otras enfermedades más graves como hipertensión o depresión. Estas son doce efectivas formas de no dejarse vencer por el estrés.

Identificar qué es lo que nos estresa.

¿Qué es lo que te provoca más estrés? Según la Asociación Americana de Psicología, identificar qué situaciones son las que nos crean más estrés es esencial para poder combatirlo. Una forma idónea de hacerlo es apuntar en la agenda nuestros pensamientos y reacciones ante las situaciones de cada día (por ejemplo, si acabaste alzando la voz en una discusión personal o laboral). Encontrar patrones entre lo que nos estresa y lo que no puede ayudarnos a saber cómo combatirlo o cómo reaccionar ante ellos.

Reaccionar de forma positiva.

Muchas personas luchan contra el estrés atiborrándose de comida rápida o incluso de alcohol para conseguir un poco de paz y tranquilidad ante tanta situación de estrés. Pues bien, la Asociación Americana de Psicología recomienda combatirlo con opciones más saludables como el ejercicio, ya sea a un nivel más sosegado como el yoga o a un nivel más intenso como el spinning o el aerobic. Otra de las formas de luchar contra el estrés diario es sacar tiempo para hacer las cosas que más nos gustan como leer un libro, ver una película o pasar un rato jugando a videojuegos.

Poner límites.

La Asociación Americana de Psicología expone que establecer unos límites entre la vida personal y laboral es muy necesario. La tecnología actual nos da la posibilidad de estar disponibles tanto para unos como para otros las 24 horas del día y eso solo puede crearnos angustia y estrés. Ponernos unos límites como no consultar el correo del trabajo desde casa o poner el teléfono en silencio a partir de determinada hora nos ayudará a combatir el estrés motivado por el trabajo.

Descansar.

Los efectos del estrés y el cansancio laboral no harán sino ponernos obstáculos en el desempeño de nuestro trabajo; por tanto, según la Asociación Americana de Psicología, es necesario tomarnos un tiempo para descansar. “Desconectar” del trabajo cuando nos encontramos fuera de la oficina es requisito imprescindible para que nuestro estrés no se vuelva crónico y para que rindamos mucho mejor en el trabajo.

Hablar con el jefe.

No hablamos de un aumento de sueldo, sino de crear un ambiente positivo de trabajo que promueva el bienestar de todos. Hablar con el jefe puede ayudarnos a controlar situaciones de estrés que obstaculizan el desempeño adecuado de tu trabajo como, por ejemplo, saber qué es lo que se espera de nosotros exactamente, establecer tareas que supongan un reto o hacer cambios físicos en la zona de trabajo para reducir las tensiones y hacerlo más confortable, según explica la Asociación Americana de Psicología.

Conseguir apoyo externo.

Abrir nuestras miras es indispensable para no sentirnos sobrepasados. Contar con el apoyo de la familia o incluso de amigos puede ayudarte a manejar el estrés diario provocado por el trabajo. La Asociación Americana de Psicología explica que, si es necesario, podemos acudir al programa de prevención de riesgos laborales en el que se incluirá un protocolo de actuación sobre el estrés laboral.

Organizarse.

Tanto en nuestra mente y acciones como en nuestro espacio de trabajo. Establecer una serie de propósitos diarios ayudará a que nuestra mente se estructure y funcione a mejor ritmo, haciendo que nos resulte más sencillo trabajar. Si este tipo de plannings se acompañan de una organización externa (mantener el lugar de trabajo despejado, cómodo y con las cosas en su sitio) lograremos que el tiempo en el trabajo nos resulte mucho más cómodo. asequible y provechoso.

Delegar.

Debemos entender la acción de delegar no como una forma de quitarse el marrón de turno de encima y colocárselo a otra persona, sino como una forma de repartir parte del trabajo y fomentar aspectos muy positivos en el ámbito laboral. Saber delegar consigue no sobrecargar a una sola persona con un exceso de trabajo y si se hace bien se puede reforzar técnicas de trabajo en equipo, organización y reparto de tareas e incluso madurez profesional.

Tomarse cinco minutos.

Todos tenemos un punto de impacto crítico en el que, simplemente, colapsamos. El estrés laboral puede hacernos sentir que perdemos el control de la situación y provocar que nuestra mente se bloquee y no podamos reaccionar como deberíamos. Antes de llegar a ese límite, es preferible parar cinco minutos e intentar volver a ponernos al timón.

Aprender a relajarse.

Además del yoga u otros tipos de deportes, existen técnicas especializadas que, si bien no permiten eliminar el estrés, al menos ayudan a controlarlo o disminuir sus efectos. La meditación o su variante mindfulness y el control de la respiración son algunas de las formas más conocidas de mantener el estrés a raya. La relajación progresiva de Jacobson, un método por el que se consigue una relajación corporal y mental en pocos minutos, resulta especialmente efectiva y surte efecto en poco tiempo una vez se controla.

Recuperar la ilusión por el trabajo.

Cuando se empieza un nuevo trabajo suele surgir esa ilusión interna por la emoción de empezar algo nuevo y la incertidumbre del qué pasará. Ser capaces de recuperar esas primeras sensaciones, de revivirlas, harán que el ir a trabajar no se convierta en un suplicio y que el estrés se reduzca o suavice. Puede ser a través de mejorar la relación con los compañeros, de sentirse a gusto en el lugar de trabajo o por un redescubrimiento de la pasión perdida. Lo importante es encontrar esa chispa que aún brilla.

Trabajar para vivir, no vivir para trabajar.

Por mucho que los nuevos modelos de sociedad prioricen y difundan la idea de que trabajar más conlleva un futuro mejor, lo cierto es que al final del día seguimos siendo seres humanos y tenemos nuestras limitaciones. El trabajo, para que se realice en un marco sano, debe ser una herramienta para ganarse la vida pero no el centro de ella.

#cerebrohumano #salud

¿Por qué hacer ejercicio es bueno para nuestra salud mental?

No solo es beneficioso para el corazón, los pulmones, los huesos y los músculos sino también para el cerebro.

Nadie duda que hacer ejercicio físico de manera cotidiana es bueno para la salud. Ha quedado demostrado que beneficia al corazón, los pulmones, los huesos y los músculos, entre otros órganos. Además, se recomienda para mantenernos en nuestro peso, junto con una dieta saludable. Pero ¿Qué efectos tiene a nivel mental más allá de ayudarnos a desconectar o rebajar el estrés? ¿Puede ser bueno para nuestro cerebro? Vamos a descubrirlo.

Los efectos que tiene la práctica de actividad física en la salud mental es algo que los científicos vienen estudiando desde hace décadas. Algunos estudios han demostrado la existencia de una relación entre la práctica de ejercicio físico y un menor riesgo de sufrir enfermedades neurodegenerativas, así como la mejora de funciones cognitivas complejas como la atención y la memoria a corto plazo.

Según los expertos, mover el cuerpo ayuda a tu mente de tres maneras esenciales:

1. Cognición

Investigadores de la Universidad de Basilea en Suiza y la Universidad de Tsukuba en Japón descubrieron que hacer deporte con otras personas afecta más al rendimiento cognitivo que las actividades físicas en solitario.

La coordinación y la interacción con otros jugadores pueden conducir al crecimiento de nuevas células cerebrales y conexiones neuronales en el lóbulo frontal.

2. Memoria

El hipocampo es una zona del cerebro que juega un papel importante en la gestión de la memoria y donde los efectos de hacer ejercicio se pueden percibir mejor. En ensayos realizados con ratones, se vio que la zona se hacía más grande conforme los animales más se movían. En humanos lo que se ha visto no es que el hipocampo crezca como consecuencia de hacer ejercicio físico, sino que ayuda a que no empequeñezca con el paso del tiempo. Algunos neurocientíficos apuntan a que a partir de los 40 años el hipocampo se hace aproximadamente un 5 % más pequeño cada década. Los ejercicios aeróbicos, como correr o montar en bicicleta serían los mejores a la hora de limitar el deterioro que se da de forma natural en el cerebro como consecuencia del paso del tiempo.

“Cuando haces ejercicio, tu cuerpo bombea una amplia gama de neuroquímicos, incluyendo  factores de crecimiento que estimulan el nacimiento de nuevas células cerebrales en el hipocampo. Uso esta información como mi motivación personal para seguir haciendo ejercicio todos los días”, declaró Wendy Suzuki, profesora de ciencia neuronal y psicología en el centro de ciencia neuronal de la Universidad de Nueva York a Health.com.

3. Humor

La investigación muestra que el ejercicio puede mitigar los síntomas de la depresión. También puede mejorar la calidad del sueño, contribuyendo a mantener una buena salud mental.

¿Cómo hacer un mejor uso de la batería de tu móvil para que te dure más tiempo?

Entre los consejos a seguir uno de los más recomendables es recargar el teléfono móvil varias veces al día, en lugar de hacer una carga completa al finalizar el día (como muchos seguimos haciendo).

Es muy probable que te hayas percatado ya que la batería de nuestros teléfonos móviles no es para siempre. Y, al igual que hacemos con nuestro smartphone, es fundamental tratarla con cariño. Además de evitar seguir algunos consejos muy extendidos en la actualidad, pero que, sin embargo, realmente de poco sirven.

Las estadísticas muestran que uno de los criterios que prevalece en la opinión de muchos usuarios a la hora de comprar un teléfono móvil es, precisamente, su autonomía. Es cierto que, hoy en día, se ha convertido en su tendón de Aquiles, ya que la mayoría de los fabricantes están constantemente trabajando por encontrar una fórmula mágica que permita mejorarla. Por lo que, en la mayoría de los casos, lo más probable es que terminemos necesitando una batería externa.

Como ya te hemos comentado en distintas ocasiones, las baterías de iones de litio tienen sus límites y, en la actualidad, ninguna otra tecnología que no sea de este tipo parece ser capaz de reemplazarlas en un futuro inmediato. Aunque es cierto que la autonomía de las baterías de los teléfonos inteligentes se ha duplicado desde el año 2010, aún continúan perdiendo capacidad gradualmente con el paso del tiempo; es más, no podemos reemplazarlas por nosotros mismos como sí podíamos hacer con las versiones más antiguas.

Por suerte, existen distintos métodos útiles que nos permitirán prolongar la vida útil de nuestras baterías. Te ofrecemos algunos consejos sencillos que te serán de bastante ayuda.

La importancia de realizar recargas pequeñas

Recientemente nos preguntábamos si es adecuado cargar la batería del teléfono móvil sin haberse descargado por completo, ya que existe la creencia de que para una mayor autonomía y duración, lo más recomendable es descargarla por completo para volver a recargarla luego. Sin embargo, en realidad se trataría de una creencia errónea.

Como manifiestan muchos expertos, lo ideal es recargar el teléfono móvil de vez en cuando a lo largo del día, ya que ayudará positivamente a la hora de alargar la duración de la batería.

Esto significa que no es necesario (ni recomendable) esperar a que el teléfono inteligente se apague por no tener carga, y luego, recargarla al cien por cien. Al contrario, es mejor recargarlo del 40 al 80 por ciento, o del 30 al 70 por ciento, por ejemplo. De esta forma, conseguiremos que las diferentes celdas de nuestra batería permanezcan en un entorno más ideal.

No debes dejar que la batería se descargue por completo

Muchos usuarios suelen hacer lo mismo cada día: salen de casa con la batería del teléfono cargada al cien por cien, lo usan durante todo el día y, luego, lo cargan cuando lleguen a casa por la noche, o incluso a lo largo de toda la noche. Nuevamente, no se trata de un comportamiento recomendado para mantener la batería funcionando con el tiempo.

Es muy simple: dejar que la batería del dispositivo se descargue completamente solo conseguirá destruir las celdas que la componen gradualmente. Y ocurrirá algo similar si tenemos por costumbre dejar el smartphone enchufado durante varias horas al 100% (algo muy común durante la noche). Básicamente tendrá el mismo efecto.

El nivel ideal para recargar la batería

¿En alguna ocasión te has preguntado por qué cuando sacaste el teléfono inteligente de la caja mostraba entre un 30 a un 50 por ciento de batería? Esto se debe simplemente a que es el rango ideal para que las celdas de la batería se encuentren en mejores condiciones. Evidentemente, en nuestro día a día, con el uso cotidiano, no siempre podemos situar el nivel de la batería en estas cifras.

Por tanto, es recomendable recargar el teléfono tan pronto como la batería muestre el 30 por ciento y cargarlo hasta que alcance el 60 por ciento. Aunque tendremos que enchufar el dispositivo varias veces al día, en realidad se trata de una mejor práctica, en lugar de llevar a cabo una carga completa al finalizar la jornada.

Evita el calor (y el frío excesivo)

Es normal que tendamos a llevar las baterías de nuestros dispositivos al límite. Por ejemplo, jugar durante mucho tiempo o ver películas mientras el teléfono se está cargando puede acabar sobrecalentándolo. Obviamente, si deseamos que la batería aguante más tiempo, se trata de un comportamiento que deberíamos intentar evitar. En caso de no estar usándolo, un buen método es ponerlo en modo avión.

Igualmente, no es aconsejable dejar el teléfono cerca de lugares o áreas muy calurosos. Durante los meses de verano, por ejemplo, es preferible no dejarlo al sol, o dejarlo en un lugar cerrado mientras lo recargamos.

Por otro lado, si a las baterías no les gusta el calor, las bajas temperaturas tampoco. El frío, como el calor, tiende a destruir las células presentes en la batería, por lo que también afectaría a la vida útil de la misma.

Noel Schajris estrena “Voy a rescatar mi corazón” y anuncia una gira para celebrar 20 años de carrera.

Noel Schajris presentó en dias pasados su nuevo single “Voy a rescatar mi corazón”, en el que cuenta con la colaboración de la cantante dominicana Techy Fatule.

A su vez, el cantante, compositor, pianista y productor nacido en Argentina y radicado en Los Ángeles, que experimentó un gran éxito como parte del dúo Sin Bandera, se embarcó en su carrera como solista.

A finales de 2020, Noel Schajris lanzó “Mi presente”, un disco doble en que se  encuentran temas como “Infinitamente Tuyo”, “Vacío” y “Breathe Again”,co-escrita con la leyenda norteamericana Paul Williams, que cuentan con sus propios videoclips.

Recientemente para celebrar sus 20 años de carrera artística,  Noel Schajris  anunció la gira ”Mi Presente – Tour 2021” con la que recorrerá inicialmente 20 ciudades en Estados Unidos y Canadá, llevando sus canciones de costa a costa.

A continuación mirá el video de “Voy a rescatar mi corazón”:

Casillas: “Desde hace dos años celebro el día que volví a nacer”

“Los futbolistas creemos que estamos más controlados y que por eso no vamos a sufrir problemas cardiacos, pero casos como el mío o más graves demuestran que desgraciadamente no es así”, dijo Iker Casillas en declaraciones a la FIFA sobre lo que al día de hoy más le preocupa al cumplir 40 años.
El 1 de mayo de 2019 su vida dio un vuelco. El campeón del Mundo en 2010 sufrió un infarto mientras se entrenaba con su equipo, el FC Porto. Ese día todo cambió y tuvo que dejar lo que más le gustaba, el fútbol. Aun así, centra su motivación e ilusión en nuevos proyectos.
“El infarto me cambió la vida, por supuesto. Me obligó a dejar lo que más me gusta, que es jugar al fútbol, cuando todavía mantenía mi ilusión en lo más alto. Pero, por suerte, la vida sigue, solo cambian las prioridades y ahora estoy ilusionado y ocupado con esta etapa de mi vida y mi trabajo en el Real Madrid, mi Fundación, La Liga o mis proyectos empresariales”, añadió.
Casillas aprovechó la ocasión para recalcar la importancia de concienciar a todo el mundo de que las enfermedades cardiacas se pueden detectar y prevenir seas o no deportista. Los chequeos rutinarios deberían ser habituales para evitar sustos desagradables.
“Colaboro con diversas iniciativas con el fin de apoyar proyectos de investigación. Entre ellas me siento especialmente orgulloso del proyecto con Idoven, una startup cardiológica que combina tecnología de inteligencia con médicos cardiólogos. El objetivo de detectar y prevenir la muerte súbita”.
Al hacer un repaso por su carrera, el afamado exportero del Real Madrid y la Selección de España dijo: “Me quedo con todo, porque los buenos momentos son excepcionales, pero los momentos no tan buenos son capaces de hacerte mejor. Sin embargo, mi debut con el Real Madrid, mi primera Champions, las dos Eurocopas y lógicamente el Mundial de Sudáfrica, son recuerdos imborrables”, enfatizó.

Periodista Marco Tulio Vega.

¿Es adecuado recargar la batería del móvil sin haberse descargado por completo?

A diferencia de lo que podríamos pensar en un primer momento, parece que no sería tan positivo descargar y cargar al cien por cien la batería de nuestro teléfono móvil.

Se trata de una historia tan cotidiana como conocida. Compramos un teléfono móvil nuevo y, durante un tiempo, la batería funciona a las mil maravillas. Salimos a la calle, con el teléfono cargado al cien por cien, pasamos todo el día en el trabajo y, aún así, todavía nos queda carga más que suficiente para el viaje de vuelta a casa.

Sin embargo, pasados unos meses (alrededor de un año, aproximadamente), todo parece haber cambiado: prácticamente podemos empezar a ver cómo el medidor de la batería se reduce cada vez más, y más rápido, siendo común que mantengamos el modo de ahorro de energía activado durante la mayor parte del tiempo.

Claramente, algo ha cambiado. Pero, ¿por qué las baterías de los teléfonos inteligentes parecen fallar tan rápido? En algunos aspectos, el cierto, el problema lo encontramos en que este tipo de dispositivos requieren más energía que nunca gracias a que disponen de procesadores más complejos y pantallas más grandes, mientras que las baterías se están volviendo más pequeñas a medida que las compañías diseñan teléfonos más delgados.

¿Cómo funciona la batería de un teléfono móvil?

Los teléfonos inteligentes, como ocurre con la mayoría de los dispositivos electrónicos portátiles, utilizan baterías de iones de litio, porque son bastante más livianas y ligeras que otras baterías. Y porque, además, mantienen su carga durante mucho más tiempo.

Funcionan moviendo iones de litio entre dos electrodos: un cátodo de óxido de litio-cobalto y un ánodo de carbono (grafito). Cuando cargamos la batería, los iones tienden a acumularse en el ánodo. Y, cuando se descarga (para alimentar un dispositivo), los iones acaban regresando al cátodo. Es lo que se conoce como “ciclo”, y es una parte aceptada y común del diseño de la batería de iones de litio.

Si este proceso fuera cien por cien eficiente, la batería nunca empeoraría. Pero, como no lo es, cada vez que la cargamos, una película de átomos de litio permanece adherida al ánodo, reduciendo su capacidad. Si los iones no pueden moverse, no pueden transferir su carga, por lo que no pueden proporcionar energía. Así, la próxima vez que volvamos a cargar el dispositivo, terminará por depositarse una nueva capa. 

De esta manera, una vez que el proceso se repite unos cuantos cientos de veces, es el momento en el que empezaremos a observar una caída notable en la cantidad de energía que puede almacenar la batería.

Lo mismo ocurriría con el cátodo, donde también se podría desarrollar una capa similar debido a lo que los expertos denominan como “oxidación de electrolitos”. Cuanto más se caliente una batería (o, por ejemplo, cuanto mayor sea su voltaje), más rápida y dañina será la reacción. A su vez, las capacidades reactivas del cátodo se ven reducidas de inmediato, ocasionando una pérdida de capacidad repentina e irreversible.

¿Es adecuado volver a cargar la batería sin que se haya descargado del todo?

Llegados a este punto, es normal que nos preguntemos si es recomendable descargar completamente la batería de nuestro teléfono móvil antes de volverla a recargar de nuevo. Y es que tiene sentido pensar que, al esperar hasta el momento en que la batería se encuentre completamente descargada para volver a enchufarla, disminuye el número de ciclos de cargas que debe soportar la batería. 

Sin embargo, la realidad es bien diferente: a las baterías de iones de litio que utilizan prácticamente todos los productos electrónicos de consumo (entre los que se encuentran los teléfonos inteligentes) no les “gusta” mucho que se descarguen por completo.

En realidad, existe mucha acción en el interior de la carcasa de la batería a medida que los electrones pasan del ánodo al cátodo a través de una serie de amortiguadores de electrolitos que se encargan de regular el flujo. Siempre que haya una cantidad de carga relativamente constante en el interior de la batería, este ciclo causará poco desgaste en la arquitectura interna de la batería.

Es más, de acuerdo a algunas estimaciones, la descarga completa, y con frecuencia, de una batería puede reducir su capacidad en un 70 por ciento en 300 a 500 ciclos de carga.

Y los problemas empiezan cuando una batería se ha descargado completamente (o cuando se mantiene al cien por cien de carga). Forzar al cátodo a cargarse por completo desde cero ocasiona la degradación de los materiales físicos, así como reacciones potencialmente adversas en el interior de la solución de electrolitos. 

Entonces, ¿cómo podríamos extender la vida útil de la batería?

El rango de funcionamiento seguro de una batería de iones de litio oscila entre el 30 al 80 por ciento, por lo que, lo ideal, es evitar que la batería de nuestro teléfono móvil se descargue por completo y controlemos su nivel de carga para reducir el riesgo de que se apague.

Pero también es aconsejable no cargar la batería al 100%. Puede parecer contrario a la intuición, pero, a menos que necesitemos una carga completa, la batería funcionará muchísimo mejor con una carga parcial.

Lo mismo ocurriría con aquellos dispositivos que no vamos a usar durante un tiempo. Lo ideal es mantenerlos parcialmente cargados.

El Ajax de Holanda derrite su trofeo para convertirlo en 42.000 estrellas y distribuirlas entre sus suscriptores.

El Ajax Amsterdam, campeón holandés, decidió derretir su magnífico trofeo para hacer 42.000 estrellas, y luego distribuirlas entre sus aficionados sin los cuales el equipo no sería nada.
“Un pedazo de historia, un pedazo de Ajax para usted. Para agradecer a la afición que siguió apoyando al equipo Ajax a pesar de las puertas cerradas, qué mejor forma que derretir el trofeo y dividirlo en 42.000 pequeñas piezas que acompañarán cada una a un aficionado de este equipo”, indicó la institución en un comunicado.
Según el sitio web del club, la copa pesa 2,75 kg, por lo que se puede dividir en una punta de estrella que pesa 3,45 g. La idea se llevará a la práctica para celebrar el hecho de que el Ajax sea campeón holandés por 35ª vez.
Edwin van der Sar (el director general) dijo: “Esta temporada hemos tenido que jugar principalmente sin nuestra afición. Finalmente, sin ellos sentados en las gradas. A pesar de esto, sentimos su apoyo todas las semanas. De camino al estadio, en las redes sociales y en nuestra vida personal”, dijo.

Periodista Marco Tulio Vega.