Este 5 de junio se celebra el Día Mundial del medio Ambiente. Buena ocasión para preguntarnos qué puede hacer cada uno de nosotros para ayudar al planeta. Y en materia de deporte, viene muy a propósito preguntarnos también si a través de la actividad deportiva es posible contribuir en algo. Si se aplica el sentido común, es claro que los eventos deportivos generan una gran huella de carbono. Y también es claro que quienes participan del deporte se están viendo cada vez más afectados por fenómenos extremos o por la contaminación.
A nivel de eventos mundiales se han enfocado ejemplos contundentes que han trascendido lo suficiente en este sentido, entre ellos, el mal estado de las aguas en las Olimpiadas de Río (2016) o las altas temperaturas que obligaron a retrasar los partidos de la Liga de Fútbol en España durante el 2020. Quizá por eso cada vez son más los rostros de deportistas que hacen causa en pro de la conservación y de la lucha contra el cambio climático
Así entonces, repasamos algunas de esas acciones emprendidas en pro del medio ambiente.
Una de las causas más llamativas de los últimos años está a cargo de la surfista española, Garazi Sánchez, con una carrera deportiva llena de éxitos: dos campeonatos de España y un subcampeonato de Europa.
Sánchez asumió hace poco una gran lucha en defensa de los océanos, primero con un compromiso económico, porque es ella misma quien financia sus acciones, siendo la más destacada el documental “Vergüenza” y después, con un alto sentido de compromiso social, porque hace de altavoz y transmite a los más jóvenes en charlas lo que ha aprendido sobre el estado del mar que tanto ama. “El mayor cambio es tomar conciencia. Gente como yo podemos ayudar a que la ecología sea más atractiva. Y en ese proceso aprendes mucho”.
En el mundo del deporte, hay otros atletas olímpicos que dedican buena parte de su tiempo a temas como el cambio climático y al mismo tiempo alientan a otros a levantar su voz para proteger el medio ambiente y los océanos.
Citemos entre los más fehacientes en esta lucha a Theresa Zabell, regatista también española, que ganó el oro tanto en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 como en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996. Después de terminar su carrera deportiva, fundó la Fundación Ecomar, y durante los últimos 20 años ha trabajado para devolver al mar parte de lo que le dio.
“El mar siempre ha significado todo para mí. Desde que comencé a navegar, sabía que el mar estaba lleno de cosas que no deberían estar allí. Por ejemplo, cuando había elementos que quedaban atrapados en la quilla de mi embarcación. Entonces, me pregunté: ‘¿Por qué nadie hace nada para sacarlo todo?’ Y a medida que esta pregunta se repetía, cuando abandoné la navegación Olímpica decidí que tenía que ser yo quien lo hiciera”, explica.
Su fundación organiza talleres para que los niños se sensibilicen sobre el cuidado del medio ambiente y actividades para recoger los desechos de las playas.
En 2019, la regatista británica y dos veces Olímpica Hannah Mills lanzó el Big Plastic Pledge con el apoyo del Comité Olímpico Internacional (COI) para combatir la contaminación por plásticos en el mar a través del deporte. El Big Plastic Pledge llama a los atletas, seguidores y organizadores de eventos deportivos a comprometerse con una de las tres promesas principales para reducir el uso de plásticos de un solo uso.
El maratonista más rápido del mundo, Eliud Kipchoge, que busca defender su título en Tokio 2020, también ocupa buena parte de su tiempo salvando vida silvestre en el santuario Lewa Conservancy en Kenia.
“Significa mucho para mí correr con guardabosques. Correr con la gente que cuida la vida silvestre cuando dormimos por la noche y cuidan a los rinocerontes y los elefantes es en realidad un honor”, dijo.
El ocho veces All Star de la NBA, Yao Ming, se convirtió en embajador de WildAid en 2006 cuando firmó la promesa de renunciar a la sopa de aleta de tiburón y empezó a pedir a la gente que haga lo mismo y que ponga fin al comercio ilegal de vida silvestre.
En su cuenta de Twitter, el dos veces medallista de oro Olímpico y jugador de balonmano francés Nikola Karabatic ha estado alentando a sus seguidores a firmar una petición para un plan verde para los países que más contaminan, un manifiesto dirigido a la Comisión de la Unión Europea.
El acuerdo también exige que Europa cree más empleos verdes y trabaje hacia un futuro más sostenible.
Jennia Grebennikov forma parte del equipo de voleibol francés que competirá en Tokio 2020, pero mientras tanto, el jugador se ha convertido en el embajador ecológico de ‘Smash for Green’, una iniciativa ambiental iniciada por el club de atletismo Paris Volley, para enseñar a las personas cómo tomar pequeñas medidas para proteger el medio ambiente a través del deporte.

Periodista Marco Tulio Vega.

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