«Nací en Texas y, cuando tenía 5 meses, regresé a Italia con mi madre. Ella es italiana y mis padres se separaron cuando yo tenía esa edad. No he vuelto a ver a mi padre desde entonces. No lo conozco. Empecé a hablar con él hace unos años. Me ayudó a llegar aquí con una buena disposición. Soy Junior. Y me vio ganar, sí. Me escribió antes de la carrera: ‘Lo lograrás, estamos contigo’. ¡Fue increíble!».
El nuevo hombre más rápido del mundo, el italiano Lamont Marcell Jacobs Jr. hizo historia el domingo al ganar los 100 metros planos en los Juegos Olímpicos de Tokio y asegurar la medalla de oro para su país.
Jacobs es hijo de madre italiana y padre estadounidense, de quien heredó no solo su apellido, sino su nombre completo: “Soy Junior”, dice. Sin embargo, el deportista nunca vio a su padre, ya que su madre y él se separaron cuando el actual campeón olímpico tenía solo 5 meses de edad. Madre e hijo regresaron de Texas, donde nació Jacobs, a Italia, donde ha vivido desde entonces sin haber estado en contacto con su padre.
Solo recientemente los dos comenzaron a comunicarse, pero el mensaje recibido del padre antes de la carrera fue fundamental para inspirar y motivar la victoria de su hijo.
La consecución de la medalla de oro, según el deportista, se debe a que siente que, ahora, tiene padre:
«Tenerlo ahí me ayuda mentalmente, porque nos entendemos. He vivido toda mi vida y me han preguntado ‘¿quién es tu padre?’ ‘No lo sé, no lo sé’. Intentamos reiniciar nuestra relación. Para mí fue muy importante».
Lamont Marcell Jacobs Jr. sorprendió al mundo este primer domingo de agosto al derrotar a los favoritos. Batiendo 9,80, ganó el oro para Italia en una edición de los Juegos Olímpicos que ya es histórica por ser la primera que tuvo que ser pospuesta debido a la pandemia global.
Periodista Marco Tulio Vega.
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