Una reciente investigación dirigida por la Universidad de Leeds, en Inglaterra, sugiere que ver a tu amado equipo de fútbol salir victorioso tiene un impacto positivo en tu salud cuyo beneficio es comparable con el aporte de una caminata rápida de 90 minutos.
Los resultados también encontraron que una victoria levanta el ánimo de los espectadores durante 24 horas después de que el juego ha terminado.
«En última instancia, apoyar a tu equipo en un partido de fútbol se traduce en un entrenamiento cardiovascular moderado y, dependiendo del resultado del partido, puede significar un impulso psicológico o por el contrario, una depresión», dijo la doctora Andrea Utley, una científica deportiva que dirigió el mencionado estudio junto con BetVictor.
‘Buen estrés’
El experimento monitoreó a 25 fanáticos del Leeds United, con edades entre 20 y 62 años, en tres partidos clave durante el Campeonato la temporada pasada.
Los investigadores analizaron las frecuencias cardíacas de los participantes antes del juego, en el medio tiempo y después de que el partido había terminado, señalando que, en promedio, las frecuencias cardíacas aumentaron en un 17 por ciento.
«Hay buen estrés, mucho estrés y hay un nivel de excitación que es realmente bueno para el aficionado, con un nivel de excitación que te lleva al límite. Aunque la gente piensa que ver fútbol te lleva al límite, no lo hace. Descubrimos que simplemente mantenía a las personas en un buen nivel de excitación», dijo la doctora Utley.
Las frecuencias cardíacas alcanzaron su punto máximo en torno a las oportunidades de gol, con tasas que aumentaron un 27 por ciento después de un gol del Leeds United y un 22 por ciento después de un gol del equipo rival. «Cuanto más importa el juego, más grandes son las reacciones», añadió la investigadora.
Beneficios a largo plazo
Si esto no es una buena noticia, la investigación también indica que ver fútbol puede tener beneficios a largo plazo.
A pesar de que la presión arterial aumentó durante el juego, los resultados revelaron que, en general, los fanáticos tenían una presión arterial más baja mucho después de que el partido había terminado. Sin embargo, este no fue el caso después de ver una derrota, ya que la presión arterial continuó aumentando mucho después del pitazo final.
Cuando el equipo gana, los fanáticos experimentan «una felicidad absoluta» y la euforia dura un día. Sin embargo, cuando su equipo pierde, la caída puede ser bastante severa.
Entonces, saquemos el mensaje positivo de los resultados de esta investigación: Ganó nuestro equipo, a disfrutarlo, máxime sabiendo que nos hemos beneficiado con ese “Stress bueno” experimentado durante el desarrollo del juego. Pero si nos tocó perder, “pare de sufrir”, tenemos que saber canalizar nuestras emociones de manera tranquila.
Y es aquí donde viene la otra parte positiva que queremos señalar a ustedes desde nuestra Web Sinfonola. Figúrense que incluso para ver futbol, tenemos que prepararnos. No solo se tiene que preparar el futbolista. También nosotros como aficionados tenemos que realizar una preparación constante, física y emocional. ¿Cómo? En lo emocional controlándonos, canalizando debidamente nuestras emociones… Pero también, con estilos de vida saludables que incluyan el realizar ejercicio regularmente, el evitar el tabaco y el consumo excesivo de alcohol. Estos pasos son la clave para apoyar a tu equipo favorito todo el tiempo, sin miedo a dañar a nuestra propia salud. Las emociones fuertes generadas a partir de una derrota de nuestro equipo favorito pueden inducir a ataques cardíacos, pero si gozamos de buena preparación física y control emocional, estaremos fuertes para afrontar lo bueno y lo malo de un resultado deportivo. Y además, felices o tranquilos. Porque el deporte es para disfrutarlo con alegría, pasión y prudencia.
Periodista: Marco Tulio Vega.